Con Edwin Shirley Trucking cada día es una nueva aventura en la carretera

Sus camiones son igual de grandes y atrevidos que la licra que luce cualquier superestrella. Morado estridente, amarillo chillón, y una vista que no te puedes perder en las autopistas europeas. “Mírame” dicen. «You Rock, We Roll». Damas y caballeros, es un placer presentarles a Ewin Shirley Trucking, la gente que lleva el espectáculo del rock and roll a la carretera.

Dime cualquier estrella de mediados de los 70 en adelante, y seguramente Edwin Shirley Trucking habrá tenido sus baúles en sus manos. Madonna, Springsteen, Nine Inch Nails… la lista es tan larga como un convoy de camiones de 18 ruedas, y no son solo los grandes nombres de la música; también realizan el transporte de tours de stand up, entretenimiento en directo e incluso espectáculos corporativos itinerantes. No podemos hacernos a la idea de cuántos proyectores, pantallas y sistemas de control de Christie han estado dentro de un camión de EST.

Más vida, menos carretera

Todo empezó alrededor de 1974, cuando Edwin Shirley (quien nos dejó para irse al Gran Espectáculo Celestial) y su compañero de luces Roy Lamb decidieron que querían ganar un poco más de vida y un poco menos de carretera. Un año después se unió a su causa alguien que no podía tener un nombre más oportuno: Del Roll, director de producción del grupo de heavy metal Uriah Heep. Él también quería arriesgar y ver si una empresa de transportes dedicada al rock and roll podía ser una opción más relajada.

Del Roll dice que, como “primero fueron equipo técnico y luego ya transportistas por carretera”, entendían cómo funcionaba el negocio. Una cosa estaba clara: no se trataba de “dejar las cosas y seguir con lo siguiente”, el transporte por carretera tenía que integrarse a la perfección en la sinfonía de acontecimientos que aseguraban que un espectáculo en gira apareciera y se pusiera en marcha, justo a tiempo.

Y tenían razón. Durante mucho tiempo, Edwin Shirley Trucking (EST) fueron los únicos en el negocio. Su reputación y conocimientos les precedían y les garantizaban que todos los grupos quisieran trabajar con ellos. Y su honestidad también contribuyó: si el itinerario de un grupo no les encajaba, lo decían, y los managers aprendieron a confiar en la palabra de EST.

Muy pronto, sus distintivos camiones de color morado y amarillo empezaron a verse aparcados fuera de los recintos y, mientras la ambición de los espectáculos crecía, también lo hacía Edwin Shirley Trucking. Del Roll recuerda que EST alcanzó su punto álgido en la gira del 97 de Michael Jackson, “Dangerous World Tour”, en la que desplegó la friolera de 97 camiones en la carretera.

No estamos ahí por el pase de backstage

Del Roll dice que se trata de algo tan preciso como un ballet. Para empezar, necesitas que tus conductores tengan la mentalidad adecuada, que sean profesionales que no están ahí por el pase de backstage o porque mole, sino que sean capaces de hacer piruetas con un camión en un muelle de carga abarrotado. Después, necesitas a un conductor líder que tome el mando, dirija las cargas y descargas y sepa dónde va todo en cada camión, su función, la fragilidad que pueda tener, y que garantice que todo el equipamiento vaya exactamente en el mismo orden en el que ha salido del camión. Un cerebro logístico que sea a la vez un diplomático capaz de lidiar con un equipo cansado, con gerentes nerviosos de los recintos y con artistas que se quejan. Y también debes tener un plan “A” y, por supuesto, un plan “B”, porque las cosas se torcerán, y es tu trabajo hacer que vayan bien sin que nadie se dé cuenta.

Si alguien te dice que en el negocio de la música es todo de color de rosas, no le creas. EST es una parte esencial y altamente profesionalizada del inconmensurable sector del entretenimiento y saben perfectamente qué botones pulsar cuando la ocasión lo requiere. Sí, es verdad que Del Roll te contará historias de la carretera hasta que te sangren los oídos, pero también es la persona más pragmática del mundo del rock and roll. ¿Y de dónde sale esa combinación de colores? Dice que lo copió de un diseño de un bolso que su madre usaba en los 70. No es muy rock and roll, que digamos, pero funciona.