Explorando los límites de lo posible con Dirk van Poppel

¿Qué fue primero? ¿El arte o la tecnología? ¿La idea o los medios de creación?

Para muchos, la respuesta es simple. No solemos intentar llevar a cabo una tarea a no ser que creamos que existe una posibilidad razonable de completarla. Puede que todavía no sepamos muy bien cómo hacerlo, pero tenemos la seguridad de que es posible.

Parece que para los artistas es diferente. David Bowie, compositor experto donde los haya, decía que siempre quería ir más allá de su propia profundidad, trabajando en lugares más allá de lo que creía posible.

Reconocer que no hay límites

Si hablas con video artistas como Dirk van Poppel, de Países Bajos, te encontrarás con la misma actitud. Sí, su trabajo depende por completo de la tecnología, pero él no reconoce los límites de esta ni los suyos propios. Quizás es porque Dirk comenzó como fotógrafo en la era predigital en el analógico mundo de los cuartos oscuros. Aquí se puede hacer que las imágenes y los químicos funcionen de maneras muy diferentes, que no te enseñan en los libros de texto de fotografía. Es un mundo de prueba y error en el que los errores pueden ser mucho más interesantes que los éxitos.

Puedes encontrar el trabajo de Dirk en el mundo comercial, en festivales de iluminación como el Eindhoven Glow y en forma de puros experimentos artísticos, pero suele ser atrevido, como su versión en realidad virtual de La noche estrellada. Dirk sabe que hay que entender las reglas antes de romperlas; no basta con experimentar ciegamente y esperar lo mejor. Eso no quiere decir que algunas de sus ideas no sean, hablando sin rodeos, imposibles de llevar a cabo. Lo son, y él lo sabe, pero no ve todavía ninguna razón para descartarlas. Dirk da ejemplos de ideas creativas para las que lleva años esperando que la tecnología se ponga al día o para las que ha recurrido directamente a ingenieros de software, pidiendo una característica o efecto en particular.

Una relación simbiótica

Es razonable pensar que la relación de Dirk con la tecnología es simbiótica. Sí, utiliza herramientas y la huella de esas herramientas se pueden notar en sus creaciones, pero también desafía los límites aceptados para conseguir resultados, incluso si eso significa llevar las herramientas y a sí mismo más allá de sus límites.

En manos menos atrevidas, la tecnología puede dar lugar a una creatividad “de molde”, con efectos y trucos estándar, pero está claro que Dirk va en dirección contraria. Por eso lo de “primero la idea y luego los medios” es tan importante para él. Considera que la ocurrencia original debe ser ilimitada si quiere que el resultado final sea atrayente, único y honesto. Lejos de hacer irrelevante la comprensión de la tecnología, el enfoque de Dirk hace que dominarla sea doblemente importante. Si no entendiera las limitaciones actuales de la misma, no conocería su potencial, y sus aventuras en la iluminación se quedarían para siempre en la oscuridad de sus sueños.

Cualquiera puede soñar. Pero Muy pocos pueden hacer lo que Dirk hace y hacer sus sueños realidad.