La Bella durmiente de China renace en el Museo Hunan

Vivió envuelta en sedas y tras su muerte alcanzó la inmortalidad. Fue enterrada con plumas de color negro y amarillo para llegar al paraíso; y el interior de su féretro se decoró con los tres picos de la Cordillera Kunlun, símbolo de la eterna felicidad, que brillaban en tono carmesí, el color de la inmortalidad. Además, apareció envuelta en veinte capas de tela, atada con lazos de seda y junto a miles de objetos. Xin Zhui (辛追), marquesa de Dai, esposa de Li Cang (利蒼), marqués de Dai durante la dinastía Han de China falleció en el año 163 a. C. Su cuerpo, que se encontró en excelente estado de conservación, su tumba y su historia son uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX.

El Museo Hunan, el primero de los ocho museos nacionales creados por el Estado Chino, ha recuperado la historia de esta dama, que fue una figura venerada y muy poderosa en vida, y que actualmente se conoce como la «bella durmiente de China». Estas instituciones no son entornos académicos polvorientos, sino que prometen ser tan exóticas como la vida de Xin Zhui.

Vibrantes colores

En Hunan, el socio chino de Christie Wincomn Technology ha utilizado un espectacular proyector para mostrar la tumba de Xin Zhui tal y como era hace más de 2000 años. Han transformado una enorme pero anodina fosa de 19,5 m de longitud, 17,8 m de anchura y 17 m de profundidad con forma de trapecio invertido en un lugar tan espectacular y lleno de vibrantes colores como en el momento en que fue enterrada.

Debido a la importancia arqueológica de este lugar, los doce proyectores Christie D13WU-HS y los dos proyectores Christie DWU700-GS con tecnología láser fósforo empleados debían quedar ocultos entre la estructura original. Así, Wincomn se centró en el modelado 3D y la cartografía mediante rayos UV y colocó los proyectores en lugares discretos pero ideales para crear una fusión perfecta. Tony Chen, director general de Wincomn Technology afirma que la idea de la proyección «actúa como un puente que conecta a los visitantes con la cultura y la historia de la antigüedad para generar una profunda sensación emocional». Para conseguirlo, tan importante era proceder con cuidado en la construcción original de la tumba como en los proyectores.

Valor cultural duradero

Todos los directores de museo coinciden en que hallazgos tan increíbles como la tumba de Xin Zhui son únicos, pero contar la historia dentro de su contexto histórico es igual de importante, ya que deben ser algo más que meras atracciones turísticas si quieren tener un valor cultural duradero.

Hay otras tres zonas del Museo Hunan que siguen esta tónica, y en las tres ha intervenido Wincomn. La primera es una envolvente sala de teatro en la que doce proyectores Christie DWU850-GS con tecnología láser fósforo ilustran sobre los motivos por los que la dinastía Han tenía excelentes astrónomos, y cómo calcularon con gran precisión la duración del año tropical: 365,25 días, entre otros.

En segundo lugar, la exhibición «Homeland» (Tierra natal) sobre los pueblos de la provincia de Hunan también utiliza proyectores Christie DWU700-GS con tecnología láser fósforo; en concreto, cinco aparatos que proyectan sobre una pantalla curva y dos sobre una mesa de arena ubicada en el centro de la exposición. Por último, la exhibición «Dare to Call a New Day» (El atrevimiento de un nuevo día) cuenta con ocho proyectores Christie DWU599-GS con tecnología láser fósforo instalados en el techo.

La pregunta que nos hacemos es: ¿le sorprendería a Xin Zhui, acostumbrada a una vida de lujos y privilegios, el uso de estas increíbles maravillas técnicas en su legado? No cabe duda de que los astrónomos de su corte se sentirían asombrados al descubrir los avances conseguidos con precisión matemática y el estudio de la óptica pero, ¿y la propia Xin Zhui? Puede que no pues, al fin y al cabo, estaba destinada al paraíso.