Los edificios como actores. Conversamos con Peter Milne, de The Electric Canvas

AVenue se reunió con Peter Milne, director gerente de The Electric Canvas, a las 7:30 de la tarde de un día laborable que había comenzado a las 3:30 de la mañana. Parece que el sector audiovisual sigue siendo tan exigente como de costumbre. Pero Peter es uno de esos conversadores entusiastas que considera que el tiempo no es más que otro obstáculo a superar en la búsqueda de la perfección.

Le pregunto por qué y él reflexiona. “Bueno, me fascina eso que ahora llaman proyección mapping y que nosotros solíamos llamar proyección arquitectónica, porque nos permite resaltar la belleza de la arquitectura. Y puede hacerlo en lugares por delante de los que la gente pasa todos los días sin prestar ninguna atención. Pero una vez que contemplamos el lugar transformado por una proyección arquitectónica, nunca volvemos a mirarlo de la misma forma. Da igual que el edificio sea de estilo moderno, brutalista, art decó o colonial, la magia siempre está ahí por capturar”.

Ampliando oportunidades

Y Peter lo sabe. The Electric Canvas se ha convertido en un maestro de las obras de proyección mapping y ha trabajado en Vivid Sydney, Enlighten Canberra y ceremonias de inauguración de dos Juegos Olímpicos de Invierno y tres Juegos de la Mancomunidad, así como de los Juegos Asiáticos y del Sudeste Asiático. Muchos de estos encuentros al aire libre tienen lugar en espacios públicos en los que la arquitectura, ya sea un edificio civil o una catedral, desempeña un papel fundamental. Peter afirma que su viaje técnico y artístico comienza con esa estructura. “Si utilizas el edificio como mera pantalla, el fracaso está asegurado. Es necesario considerarlo el protagonista de la historia. Y, cuanto más complicado sea ese protagonista, en términos de retos arquitectónicos y técnicos, más tendrá que trabajar tu creatividad para hacerlo brillar. Por ejemplo, iluminaremos a nuestro ‘actor’ desde todos los ángulos, para que lo vean las personas que dan la vuelta a la esquina, y no solo las que se sientan justo enfrente. Se trata de un enfoque distinto que, una vez dominado, amplía tus oportunidades creativas”.

Canberra

Canberra es la capital de Australia y una de las pocas ciudades construidas desde cero a tal efecto. Eso le confiere cierta elegancia, ya que cada calle y cada farola se colocaron ahí a posta. Pero, en la manos equivocadas, existe el peligro de que esa elegancia derive en esterilidad y que la ciudad se acabe convirtiendo en una mera pantalla de proyección. De modo que, aunque puede que los retos técnicos de Peter aquí sean menores (menos luz ambiental, proyecciones más limpias), Peter señala que los retos creativos son numerosos. “Canberra es un lugar de trabajo fantástico. En la zona del Parlamento, tenemos el edificio del Parlamento, el edificio del antiguo Parlamento, que ahora alberga el Museo de la democracia australiana, el Centro Nacional de Ciencias y Tecnología, o Questacon, la National Portrait Gallery, la National Library of Australia y la National Gallery.

Todas ellas son instituciones importantes con una arquitectura muy diferente. Hacemos seis edificios cada año, y acabamos de terminar nuestro undécimo año. Adoptando el enfoque del ‘edificio como actor’, hemos conseguido que cada vez sea algo nuevo. De no haberlo hecho así y haberlos tratado como meras pantallas, creo que todos nos hubiéramos cansado ya”.

La importancia de los fabricantes

La entusiasta participación de los fabricantes también importa. “Hablamos con Christie con regularidad, compartiendo nuestra experiencia cuando utilizamos el producto de formas extraordinarias o inusuales. Siempre han respondido a nuestras necesidades y creo que es evidente al ver proyectores de alto brillo como el 4K40-RGB”.

Combina esa tecnología con la idea de Peter de que todos los lugares de reunión son básicamente personajes con historias que contar, y habrás conseguido algo realmente especial.