Intentamos que los cisnes sigan nadando gracias a Diana Kurovsky, de dreamlaser

El momento más dramático de la mayoría de producciones siempre suele suceder a las 3:00 de la mañana, una semana antes del espectáculo, cuando el productor se desvela de repente y se acuerda de todo lo que se le ha olvidado hacer. Es entonces cuando se dan cuenta de que no, de que en realidad ya está todo hecho, y vuelven a dormirse a pierna suelta. Al menos durante un rato.

Si hacemos una analogía de un espectáculo como si fuera un cisne, los productores serían sus patas aleteando sin parar. Si de repente paran, se hunde. En uno de sus descansos, charlamos con Diana Kurovsky, productora de dreamlaser en Rusia y una de esas personas que nunca paran de nadar.

En el medio de todo

dreamlaser, partner de Christie desde hace tiempo, lleva trabajando desde 2005 para asumir el ciclo completo de producción de eventos en vivo; desde el diseño conceptual hasta la implementación técnica final y la puesta en escena. Crean contenido, gestionan la proyección y la luz, desarrollan y visualizan las soluciones técnicas y creativas y cuentan, incluso, con su propio centro logístico y estudio de producción de contenido. Diana es de esas personas que están en el medio de todo y se aseguran de que todo vaya como la seda y de que los clientes disfruten del espectáculo que se les había prometido.

Diana, además, nos cuenta que suele asumir al mismo tiempo tres proyectos de dreamlaser a la vez, o incluso más (cada uno en una fase diferente y con niveles distintos de demanda), que hacen que se desvele de madrugada. dreamlaser ha creado el contenido principal del espectáculo del Pabellón de Rusia en la Expo 2020 de Dubái, en el que Simpateka Entertainment Group ha conceptualizado y planificado la instalación y Big Screen Show ha prestado el soporte técnico y el equipo. dreamlaser ha creado, además, un enorme espectáculo en un estadio para la VI CIOFF World Folkloriada en Ufa, así como el evento de presentación de Mercedes-AMG en Shanghái 2019, entre otros muchos espectáculos multimedia tecnológicos y creativos.

Uno de ellos fue el Russian Student Spring National Festival de 2021. No fue una simple fiesta universitaria: tuvo lugar en el Estadio Nizhny Novgorod, que se construyó como un recinto para la Copa Mundial de FIFA de 2018, en el que se instaló un marcador especial y funcionaba con 24 proyectores de laser puro D4K40-RGB y 12 proyectores Christie® Boxer 2K30. Obviamente, les quitaba el sueño a todos. En palabras de Diana, era “uno de esos proyectos que nos convierte en máquinas que trabajan sin descanso”.

La mujer invisible

Diana nos explica también que su trabajo no solo implica completar tareas, sino hacerlo sin que se note. Si lo hace bien, la audiencia y, hasta cierto punto, los participantes, no deberían percatarse de su labor. Cada espectáculo tiene que ser natural y perfecto, que sus partes encajen en una perfecta armonía. Según ella, todo eso hace que los productores no reciban el reconocimiento que se merecen, ni se vea que su papel es tan creativo como cualquier otro y que no es tan simple el diseñar esas detalladas hojas de cálculo que se necesitan para cumplir los plazos de la gestión de eventos de esta envergadura.

«Vivimos en un mundo en el que lo imposible parece alcanzable, pero no es así. Los clientes ven vídeos de realidad aumentada en YouTube y, como es lógico, piensan que se trata del mundo real. Una parte de mi labor es explicárselo y mostrarles que pueden obtener resultados por otros medios que se ajusten mejor a las audiencias. Por otro lado, ese mismo deseo de originalidad y la complejidad que tiene al ejecutarse supone un punto de crecimiento para el sector multimedia”, explica Diana. “Nuestros especialistas saben de sobra lo que puede conseguirse. Tengo que poder transmitirlo a mis clientes de tal forma que puedan entenderlo y eso es el verdadero súperpoder de un productor, no las hojas de cálculo”.

Y todo ello para que el cisne pueda nadar tranquilo.