Las burbujas de tu bebida no son tan importantes como la chispeante historia que hay detrás

En el fondo, todas las marcas son una historia, historias sobre cómo un producto o servicio te hará sentir, se alineará con tus valores o te dará a conocer. Sí, se cuentan por medio de la publicidad y publicaciones en redes sociales, pero siguen siendo historias.

Las mejores pasan a formar parte de la cultura general, tal y como lo hacen los cuentos. Coca-Cola, Disney, Nike, Apple y Google son las mejores en su campo, pero también son increíbles cuentacuentos.

Música para acompañar el estado de ánimo

La razón por la que las marcas nos cuentan historias perfectamente hiladas es que, aunque ninguna de ellas te va a hacer comprar el producto de inmediato, las recordarás en los momentos clave: a la hora de comprar en las tiendas u online. Es esa canción pegadiza de la que te acordarás cuando el producto A te guste más que el producto B.

Pero siempre ha faltado algo en la historia. Mientras la televisión, el cine, la radio y las webs son medios dinámicos con movimiento y sonido, los exteriores y las tiendas siempre se han quedado con un cartel de dos dimensiones. Ahora, gracias al nacimiento de la publicidad exterior (Digital out-of-home, DOOH por sus siglas), las marcas ya no tienen límites y su nuevo reto es hacer que estas herramientas audiovisuales vanguardistas formen parte de la historia y no sean meros recordatorios de mensajes que ya has visto.

Para ser justos, tienen mucho camino por delante a nivel creativo. Es cierto que el ambiente DOOH supone un mayor reto, ya que suele ser más ruidoso y concurrido y tiene más distracciones. Pero los copywriters de publicidad y los directores artísticos son personas creativas, como lo es el sector audiovisual. Será un reto, pero le estamos empezando a plantar cara.

Ya estamos aquí

Ya están aquí los murales y paneles de proyección con tecnología compatible con DOOH de Christie y las ideas también van llegando. Echa un vistazo a la campaña #lookup de British Airways en el Piccadilly Circus de Londres: era tan tradicional y simple como un poster impreso, pero hace que te pique el gusanillo de subirte a un avión hacia cualquier parte.

Que el sector audiovisual se cuele en las marcas no debería ser algo estricto de los espacios retail exteriores o interiores. Los espacios corporativos se eligen cada vez más como embajadores de las marcas y, si la costumbre de trabajar desde casa sigue y las sedes centrales pasan a ser algo del pasado, es posible que esto se convierta en su papel principal.

Un nuevo y emocionante capítulo

Los vestíbulos, que antes se utilizaban para impresionar y demostrar el poder corporativo, empiezan a ser un nuevo y emocionante capítulo de la historia de cualquier marca. Un ejemplo es JB&B Consulting Engineers, que no son reconocidos como una marca para clientes finales, así que en su icónico vestíbulo del 55 de Water Street se encuentra un vídeowall LED de Christie que te envuelve y narra la historia.

Recordamos las historias

Y es que no se trata solo de que nos acordemos de las historias mucho después de que la realidad se olvide, ya que pueden crear cosas increíbles, también: hacen que las marcas sean humanas y cercanas. Las historias estrechan lazos entre el cliente y el producto de una forma inigualable; cuando tienes una buena historia chispeante y una forma de contarla que hace “pop”.