En Shrek’s Adventure con Lucy (12 años), experta en túneles de inmersión

¿Cómo evaluar una atracción de simulación? Hay diversas vías: analizar las cifras de visitantes, medir las dimensiones de las pantallas, contar los píxeles, calcular el retorno de la inversión…

En el caso de ‘Shrek’s Adventure’ de DreamWorks Tours , la atracción londinense centrada en el simpático personaje de Shrek, abordamos un método diferente. Recurrimos a una niña de 12 años: Lucy.

El South Bank de Londres, el largo paseo de la orilla sur del Támesis que alberga el London Eye, el London Dungeon o el Sea Life London Aquarium, siempre fue el gran parque de recreo de la capital británica. No olvidemos que aquí estuvo también el teatro donde se representaron las primeras obras de Shakespeare, no lejos de donde hoy se encuentra el Globe Theatre.

Cruzando el Puente de Waterloo en un soleado día de verano, nuestra reportera especial, Lucy, nos dejó claro que su interés no era precisamente la historia. Adicta confesa a las atracciones de simulación, su misión era comprobar si la de Shrek estaba a la altura de las que había disfrutado en espacios dedicados al ocio como The Needles Landmark Attraction, en la Isla de Wight, o el National Aquarium de Plymouth.

Entre la multitud del County Hall
Cuando nos unimos a la muchedumbre que pululaba ante el County Hall, a Lucy sólo parecía importarle cómo hacerse con un helado. Hasta que se dio de bruces con la magia verde de Shrek.

Luciendo unas orejas de burro pasamos el control de entradas. Nada más hacerlo nos dimos cuenta de que el mundo real había quedado atrás y de que nos encontrábamos en medio de una fantasía de acción en vivo, de decorados meticulosamente diseñados y de fabulosas historias. Al entrar en el túnel inmersivo y contemplar la animación creada ex profeso para el lugar por DreamWorks, Lucy, consciente de lo que se avecinaba, no pudo dominar su agitación. Nos referimos a la atracción principal, la nuestra, el viaje en un londinense autobús de dos pisos conducido por el burrito Donkey hacia el reino de Muy, Muy Lejano.

El viaje de nuestra vida
Nos pusimos nuestras gafas para 3D activo, ocupamos nuestros asientos y atendimos cuidadosamente a las instrucciones de Donkey.

¡No dábamos crédito!

Nuestro autobús emprendió el vuelo, rozó el London Eye, raspó las paredes del Parlamento y por poco se da un chapuzón en el Támesis (las salpicaduras en 4D mojaron a todos los presentes). La experiencia era tan fantástica como creíble. Po, el héroe de Kung Fu Panda, volaba a lomos de un cohete pirotécnico, la desdentada dragona se agitaba y rugía y las brujas de Rumpelstiltskin nos atacaban por todos los flancos. Aterrizamos de mala manera y matamos a una bruja. En palabras de Lucy, nos habíamos metido en un GRAN lío.

Pero, no estropeemos el final de la historia…

Digamos tan sólo que conocimos al Hombre de Jengibre, que la Princesa Doris nos sirvió unos cócteles (ejem… ¡mejor no hablemos de los cócteles!), que entregamos un mensaje secreto a Pinocho… hasta que el propio Shrek, librándonos de un siniestro futuro en las manitas de Rumpelstiltskin, nos llevó de regreso al brillo diurno de Londres.

Lucy, no lo dudó. Para la experta en atracciones era la experiencia “más estupenda” que jamás había vivido. Lógicamente, a su corta edad no se planteó la tecnología y el diseño que la hacían posible. Lo importante para ella era que lo había pasado “bomba”.

Convincente al cien por cien
Lo que ni Lucy ni nosotros vimos son los nueve proyectores Christie Mirage DS+10K-M dispuestos en una formación tipo domo, responsable de hacernos sentir que volábamos y de que la jornada pasada por nuestra experta resultara inolvidable. El poder de los proyectores para crear unas imágenes creíbles en entornos inmersivos 2D y 3D de alta resolución permitió a los personajes de DreamWorks transmitirnos su nuevo mundo de forma tan convincente.

Simworx, creadores de la atracción, y Merlin Entertainments, sus propietarios, han puesto todo ese equipamiento al servicio de los fabulosos personajes y de la trama meticulosamente creada por DreamWorks. Con gran experiencia en efectos 4D para el cine y en atracciones de simulación de movimiento, Simworx es responsable de algunas de las mejores atracciones británicas, como The Beatle Story de Liverpool o la experiencia en Cine 4D de Angry Birds en Thorpe Park.

El trabajo conjunto de Ximworx y Merlin han hecho de Shrek’s Adventure la atracción “más guay del mundo”.

Y lo proclamamos sin temor a equivocarnos porque esas fueron exactamente las palabras de Lucy.