Algo familiar. Por qué el legado del producto importa

Todo chef que se precie tiene su cuchillo favorito. Algo extraño teniendo en cuenta que un cuchillo es una herramienta tan básica: en esencia, una hoja y un mango. Siempre que su forma cumpla su función, cualquier cuchillo debería servir, sin necesidad de que haya favoritos. Pero esa hipótesis no entiende nuestra compleja relación con todas las herramientas que utilizamos, desde los cuchillos con los que cortamos nuestra comida y los teléfonos que utilizamos día tras día, hasta los proyectores que dan forma a nuestras imágenes.

Una herramienta de confianza es como un viejo amigo: digna de confianza, fiable y que nos hace sentir bien. Las herramientas son prolongaciones de nuestras capacidades, marcas de nuestra profesionalidad, incluso distintivos de pertenencia: ¿eres de Apple o de Android, por ejemplo?

Conservar nuestro legado

El experto en UX (experiencia de usuario) de Christie, Alan Woo, forma parte del equipo de ingeniería de displays que diseña las soluciones Christie, y sabe que a su trabajo le preceden 95 años de éxito y trato familiar que mantener. Cada uno de los nuevos productos Christie debe tener el aspecto, el tacto y, lo que es más importante, el rendimiento de un producto Christie, conservando al mismo tiempo su legado y avanzando hacia el futuro.

Para ilustrar lo que quiere decir, Alan mostrará una imagen de los 40 mandos a distancia que superaron las pruebas de manipulación con una sola mano en una escalera a 9 metros de altura. Estos son solo los que sobrevivieron; se probaron 130 antes de que uno llegara a la fase de producción. Es este nivel de ensayo e investigación basado en las necesidades de los clientes lo que garantiza que el legado innovador de Christie perdure, desde la más pequeña interfaz de software hasta el más complejo proyector láser puro RGB.

Mira y aprende

Pero primero hay que ponerse en el lugar del usuario (o subirse a su escalera). El uso de los productos en el mundo real depende por completo del usuario, y así debe ser. Si hay bastantes chefs que utilizan su marca favorita de cuchillo para abrir latas de conserva, es algo de lo que los fabricantes deben tomar nota y se pondrán a manufacturar un cuchillo que pueda abrir latas. Es decir, hace falta salir al mundo real y preguntar, observar y registrar con sinceridad tanto los fracasos como los éxitos. Tal y como Alan afirma, hay que tratar la causa, no los síntomas. O sea, que la pintura desconchada de un proyector puede indicar que la pintura está deteriorada o bien revelar un problema más profundo. Tal vez haya que modificar un par de milímetros los puntos de anclaje, rediseñar la caja de mandos o añadir un asa, pero no lo sabrás hasta que observes y aprendas.

El mimo y la curiosidad logran un producto magnífico, digno de ocupar su lugar en una sala de proyección, en una pared o en el inventario de una empresa de alquiler o de montaje. Nunca ocurre por casualidad y por eso muchos productos Christie, incluso los más nuevos, nos parecen viejos amigos.