Serie GS

La proyección 1DLP láser que gana premios: cuando la atención mediática está justificada.

Estamos acostumbrados a que los nuevos avances tecnológicos se presenten con gran bombo mediático, a veces justificado y otras no tanto (todos adoramos nuestros Smartphones pero, ¿alguien se acuerda del Microsoft Kin? Nos tememos que no).

Dicho esto, de tanto en tanto surge una tecnología tan incuestionablemente útil y de tan indiscutibles ventajas que su ubicación en la lista de éxitos, y no en la de los productos de los que nunca más se supo, queda fuera de toda duda. Es el caso de la Proyección de Fósforo Láser 1DLP, que salva la distancia de calidad que existe entre la proyección LCD y la 3DLP, garantizando al mismo tiempo gran fiabilidad y rendimiento. Esa es una de las causas de que en la edición de 2015 de los InAVation Awards la Serie GS de Christie se hiciera con el premio al Proyector más Innovador.

Pero, ¿por qué es tan importante la Proyección de Fósforo Láser? El primer factor a destacar es su ausencia de lámpara. Consecuencias: un aumento inmediato de la fiabilidad y una caída instantánea de los costes de mantenimiento.

Piense por un momento en un proyector de sala de juntas. Lo normal es que tras 2.000 horas haya que cambiar la lámpara. Y cuanto más potencia tenga la lámpara antes llegará el momento de su sustitución. Con la Proyección de Fósforo Láser la iluminación tiene una vida de 20.000 horas hasta que ese momento se presenta, lo que equivale a tres años de funcionamiento las 24 horas, un día sí y el otro también.

Además, al no necesitar refrigeración de lámparas ni filtros, el mantenimiento se reduce prácticamente a cero. Una gran ventaja, sobre todo si la sumamos al DLP de 1 chip y el motor óptico sellado de la Serie GS.

El negro es el nuevo negro

De lo que no cabe duda es de que esos colores vivos y brillantes que todos deseamos para nuestras proyecciones sólo se consiguen con alto brillo y contraste profundo. La física y el funcionamiento de nuestros ojos así lo avalan. Comparados con productos equivalentes de nuestros competidores, los de la Serie GS no sólo son los proyectores de fósforo láser más brillantes, emplean además un sistema de diodo láser con una relación de contraste de dos millones a uno que no emite prácticamente luz al proyectar el negro. Es lo que hemos denominado REALBlack™ y la causa de que consigamos esos negros tan profundos que hacen destacar tanto al resto de colores.

¿Cómo funciona el fósforo láser?

Como casi siempre en la vida, aquí también la teoría es más sencilla que la realidad. Básicamente, la fuente de luz inicial la forman bancos de diodos de láser azul. Parte de esa luz láser azul estimula al fósforo de una rueda de fósforo para emitir una luz verde y amarilla, y otra parte se cuela por una abertura en la rueda. Después, la luz verde, azul y amarilla pasa por una rueda de filtro a la varilla del integrador, como lo haría en una proyector 1DLP basado en lámpara.

Resumiendo: la proyección de Fósforo Láser está aquí para quedarse. Es una de esas tecnologías que poco a poco, sin grandes alharacas, cambia la vida de la gente y ofrece un retorno mucho mayor a la inversión. De ahí los premios cosechados por la Serie GS, pues incorpora todas las ventajas de esta tecnología a un producto muy bien diseñado que hace un uso pleno de ellas. Sin gran alboroto mediático, pero con unos resultados excelentes.

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