Encuentra tu tercer espacio: aquel en el que encuentras a tus amigos

¿Dónde está tu «tercer espacio»? Prácticamente todo el mundo tiene uno, aunque no lo sepa. Tu primer espacio está claro: tu hogar. Tu segundo espacio es el lugar donde trabajas, ya sea una oficina o la cabina de un camión. ¿Y tu tercer espacio? Es algo más informal: piensa en el tercer espacio como en un punto de anclaje no oficial de la vida en comunidad, como los espacios públicos, las cafeterías o incluso las peluquerías. El bar de Cheers es un tercer espacio, al igual que el Central Perk de Friends o el Rick’s de Casablanca: acogedores, cómodos, informales y abiertos a todo el mundo, funcionan como el pegamento social que confiere el sentido de pertenencia.
Como nos son tan familiares, es fácil pasar por alto su importancia, pero las empresas e instituciones son cada vez más conscientes de que, para formar parte de una comunidad, deben ofrecer todo lo que ofrece un tercer espacio. Y mucho más.
Crear experiencias compartidas
Por eso hay cafeterías en museos y cines pop-up en parques. Este es el motivo por el que a los urbanistas les encantan las zonas peatonales y por el que lugares como el Distillery District de Toronto son tan populares. También es la razón por la que está creciendo una nueva generación de terceros espacios para reflejar la revolución audiovisual que ya se ha producido en nuestros hogares; porque los terceros espacios tienen que ver con compartir experiencias y nadie lo hace mejor que el sector audiovisual profesional.
Por eso los voluntarios y la asociación The Friends of Old Christ Church de Liverpool, que ahora es un centro comunitario en pleno auge, estaban tan interesados en acoger el mapping de proyección inmersiva de Paul Alty «Black Hole — End of Time», y por eso el ICFF del Festival Lavazza IncluCity de Toronto instala con frecuencia un cine al aire libre en pleno corazón del Distillery District. Este tipo de eventos y atracciones dan vida a los terceros espacios y los mantienen a la vanguardia, ya que constituyen un núcleo en torno al cual las comunidades se forman y prosperan. De la misma manera que en un café se habla más que se bebe, estos eventos nos ofrecen una excusa para reunirnos y pasar tiempo con personas que no son ni familiares ni colegas, pero que son igual de necesarias para nuestro bienestar emocional y social.
Por lo tanto, prepárate para disfrutar de más instalaciones inmersivas con contenido pensado por la comunidad, más museos que se conviertan en lugares de encuentro, educación y entretenimiento, y tal vez puntos de venta que reduzcan deliberadamente el tráfico de personas en lugar de acelerarlo para que los terceros espacios tengan la oportunidad de formarse.
Una invitación
Somos seres sociales, pero a menudo necesitamos una excusa para socializar. El sector audiovisual profesional está en condiciones únicas de ofrecérnoslo y unirnos. El mapping de proyección en un suelo en el que antes no había nada, un videowall que presenta el trabajo de los artistas, eventos deportivos en pantalla grande en lugares públicos…: el sector audiovisual siempre nos propondrá ocasiones para reunirnos y dar forma al tercer espacio. Porque incluso cuando los píxeles se hayan apagado, el público no solo seguirá ahí, sino que volverá. Haya o no un evento.
Las personas, y no los edificios, construyen los terceros espacios y con ellos se genera el sentido de pertenencia.
Bueno, ¿alguien quiere un café? Conocemos un sitio…